La pensión compensatoria y el trabajo no tienen por que ser incompatibles.
Según establece el Código Civil, en su artículo 97, El cónyuge al que la separación o el divorcio produzca un desequilibrio económico en relación con la posición del otro, que implique un empeoramiento en su situación anterior en el matrimonio, tendrá derecho a una compensación que podrá consistir en una pensión temporal o por tiempo indefinido, o en una prestación única, según se determine en el convenio regulador o en la sentencia.
Esto implica, como seguramente ya sepamos, que después de un proceso de separación o divorcio se podrá establecer una pensión compensatoria a favor de uno de los cónyuges. Normalmente esta situación se da en el marco de que dicho cónyuge no percibe ingresos (por ejemplo, si se ha dedicado al cuidado del hogar y de los hijos), pero ¿qué ocurre si tiene un empleo a tiempo parcial? ¿Tendrá derecho a percibir la citada pensión compensatoria?
En principio, la legislación no establece ningún obstáculo a que estas dos situaciones sean incompatibles entre sí, ya que habla de desequilibrio económico, y este puede darse igualmente aunque uno de los miembros tenga un trabajo esporádico o a tiempo parcial. Esta cuestión es apoyada por los Tribunales, como por ejemplo, una sentencia de la Audiencia Provincial de Asturias, con fecha de 20 de julio de 2020. En el caso que les ocupaba, el esposo contaba con una nómina mensual de en torno a 2300 euros, mientras que la esposa, por su parte, solo realizaba trabajos temporales y de media jornada, con ingresos de 400-500 euros. De hecho, en el momento del juicio, se encontraba en situación de desempleo. Por todo lo dicho, el Tribunal estimó que existía un desequilibrio económico y concedió el establecimiento de una pensión compensatoria a favor de la solicitante.
En resumen, como vemos, la realización de una actividad laboral no es motivo de incompatibilidad automática con la pensión compensatoria. Serán los Tribunales quienes examinen las circunstancias concretas del caso, antes de estimar lo que consideren oportuno. Por eso es importante que, en este tipo de casos, se cuente desde el principio con un abogado matrimonialista, pues será quien analice el caso y ayude al cónyuge a defender sus derechos. Si desea más información, recuerde que nuestro Despacho de abogados de Las Palmas se encuentra a su disposición para ayudarle en todo momento.